Un puñado de hombres se adueñó de la tierra y lo marcó en grandes dimensiones; creó límites invisibles al ojo humano y los marcó en un papel llamado mapa. A estas gigantescas cárceles las clasificaron por nombres y las llamaron paises, mientras que a cada país lo dividían en tantas otras partes. Se inventaron razas, credos y religiones, se fundaron sociedades y se crearon élites de poder a las que llamaron instituciones; éstas se dividían en políticas, militares, judiciales, económicas, religiosas y policiales, que sometían al resto de la gente común a leyes, ordenanzas y mandatos. A las personas comunes las clasificaron por números y las ubicaron en celdas llamadas casas, también numeradas. A estas personas las esclavizaron y las encerraron en fábricas; a esta explotación la llamaron trabajo. Así generación tras generación, hombres y mujeres, nacen, crecen, se reproducen, envejecen y mueren, sin saber lo que es vivir en libertad. Así las élites de poder, los pequeños grupos de personas deciden sobre la vida y la muerte de todos ustedes, dicen todo lo que está bien y todo lo que está mal; poseén las armas, la fé, el dinero, la expresión y la confianza del resto de la gente (lubricante ideal para un engranaje perfécto que hace girar las sociedades). Se autodenominan Familias, en conjunto una gran Familia Tradicional. Nosotros las llamamos simplemente ¡FAMILIA ASESINA!
Eterna Inocencia, Gracias
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