domingo, 27 de abril de 2014

Domingo


Mientras Yorke me explica lo que es un domingo nublado Severino me enseña un bostezo totalmente otoñal con tono invernal. Atrás de la pared imaginaria que separa la cocina del comedor Milo descansa recostado en el piso frío y, a la vez, mira disimuladamente hacia mi lugar. Yo, reposando en mi aposento tenue me destruyo los ojos con Londres, Ámsterdam y algunas cositas de Madrid. Severino larga otro bostezo y se da vuelta buscando más calor del otro lado de la alfombra azul Francia que puedo ver que debería lavar a la brevedad.
Yorke se sube en lo alto de un farol y diciéndome "-¿Qué es esto?-" me muestra ser un paranoico. El sol debe estar asomándose, debe estar saliendo, no lo sé, debería ir a ver pero todavía me queda medio vaso de Coca Cola y aunque se me haya acabado el chocolate no tengo ganas de levantarme e ir a inspeccionar si hay más, podría ser un viaje desafortunado y mi regreso podría ser vacío. Encima, seguramente si me levanto mi silla perderá el calor que tanto busque esta mañana/tarde de domingo de fines de abril con destellos de julio.
La casa vacía, mis pensamientos están vacíos, mi cama vacía y mi vaso está completamente vacío, todo reposa suavemente sin interrupciones y lo único que se puede oír es a Thom, esta vez cerrando su karma police a punto de comenzar su suerte.
Severino sueña y hace ruidos extraños, y yo me replanteo "-¿Es correspondido llamarlo con ese nombre? y ¿Por qué lo domingos y/o feriados tienden a ser grisáceos y nostálgicos?-"
No tengo las respuestas para absolutamente nada esta tarde, lo único que quiero es algo para tomar y algo para comer, también creo que tanto silencio me aturde y aunque sueño diariamente con el silencio y la tranquilidad una vez que se presentó creo que quiero dejarla, por lo menos un rato.

Nuevo esplendor


Podría ser un volcán y estallar fervorosamente con palabras directas.
Podría ser una daga y atravesarte de punta a punta con mi lengua filosa.
Podría dejarme llevar por las aguas del dolor y sumergirme en cada acto desesperanzador.
Podría volar y emanciparme en cada nube para no descender nunca más.
Podría esconderme entre piedras esperando el momento para penetrar la luz natural.
Podría... Pero prefiero callar y escucharte tronar.
Sopla y arrastra hasta lo que no se ve, el conjunto de invisibilidades, los pensamientos nocturnos, las probabilidades de volverme a mi estado bemol.
Desordena y corre ese aire e intercambialo por un nuevo esplendor.

Untitled 2


Descenderé suavemente en dirección al sol, caminare lentamente hasta sentir en mis pulmones ese aire que espere y una vez encontrado el mismo me dispondré a sentarme en una base plana a admirar el presente.
Me advirtieron sobre hermosos campos antiguos donde no escasea la historia, me enseñaron indirectamente a formar mis sueños y mis puntos de partida basándome en mi suelo eterno.
Se sorprenderán los granitos de arena al verme regresar al lugar donde en sueños corrí y me desprendí de mi realidad.
Guernica esta vez está más cerca que a través de una almohada de plumas ya casi desplumada por el pasado.

Untitled

Ni el acto más eufórico jamás hecho,
ni la máxima autoridad autoproclamada
podrán pagar nunca,
ni la cantidad innumerable de palabras creadas.
No, no podrán nunca.
Jamás se acercaran, jamás le pisaran los talones.
En ningún momento lo verán doblar la esquina,
ni mucho menos oirán hablar de él, de su magnitud.
Nunca lo encontraran en la fila de algún banco
ni mucho menos en sus propios hogares,
de vez en cuando creerán divisarlo a lo lejos
pero se darán cuenta que anda suelto y sin responsabilidades.
De ser tan misterioso y arrollador de interrogantes
se escabulle en este mundo desesperanzador
caminando asustado en busca de lo que perdió.
Camina y camina esquivando autos y bicicletas
transpira corriendo por las calles sin tregua,
De la misma manera que los demás creen verlo velozmente,
él cree estar a punto de encontrarse con eso que tanto persigue
y así poder entregarle todo, aunque ella ya no lo vea,
aunque ella no lo sienta...